La situación actual que se vive en Gaza debido a las matanzas diarias, al castigo colectivo, al bloqueo económico por parte de Israel (que incluye servicios básicos y de primera necesidad) no puede ser definida hoy de otra forma sino con dos palabras: racismo y apartheid. Ya que encarcelar a 1,5 millones de seres humanos en una pequeña área de 360 kilómetros cuadrados totalmente cerrada por Israel, con una única salida por la cual se controla todo lo que entra y sale, es decir, sólo una pequeña parte de suministros básicos que abastecen a muy poca parte de la población, no tiene otra descripción. Al mismo tiempo se bombardea a la población día a día, matando a niños y mujeres inocentes, limitando el suministro de combustible, agua y electricidad. Todo eso no puede ser descrito sino como apartheid